Avanza la investigación por el derrumbe del hotel de Villa Gesell. Trabajadores bolivianos son mencionados en la investigación. Encontraron muchas pertenencias de dos de las víctimas, lo que significa que llegaron a las habitaciones que utilizaban. Aun hay cinco personas desaparecidas.
Este domingo, desde distintos puntos de la Provincia de Buenos Aires, llegaron al Hotel Dubrovnik otros 300 bomberos para acelerar las tareas de rescate y remoción de escombros, con la esperanza de hallar a las cinco personas que continuan desaparecidas: Mariano Troiano, Fabián Javier Gutiérrez, Matías Alberto Chaspman, Ezequiel Juan Matu y Dana Desimone.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, aseguró que el equipo de búsqueda “está muy cerca de localizar a otras dos víctimas”. «Hoy a la mañana encontramos muchas pertenencias de dos de las víctimas, que quiere decir que llegamos a las habitaciones que utilizaban. En esas habitaciones todavía no los encontramos», explicó Alonso en declaraciones televisivas en el marco de las tareas de rescate. «Nos queda llegar al espacio de los pasillos, que es los que estamos haciendo ahora. El hall y los pasillos que conectan los departamentos de las víctimas con la escalera», agregó.
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El edificio lindero, comprometido
Alonso advirtió sobre la situación de la construcción de un edificio lindero: «También estamos muy avanzados en la zona donde estaban los chicos de Mar del Plata, que es la estructura que colapsó sobre el edificio de al lado. Ahí teníamos mucho peligro de derrumbe, se había generado un hueco y pusimos perros por ese hueco que llegaron abajo».
«También pusimos bomberos, pero en un momento esa estructura se movió y los ingenieros decidieron evitar el trabajo en ese hueco. De ahí hemos sacado casi cuatro pisos. Ya estamos trabajando en el piso del segundo subsuelo, porque abajo hay piso. Estamos revolviendo los escombros con maquinaria pesada», indicó
En esta línea, el funcionario bonaerense dio detalles de la amplitud del operativo: «Estamos llegando a las 132 horas de trabajo ininterrumpido y trabajamos con una grúa de alto porte. Todo esto es un desafío».
Además, la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal Argentina trabaja en el lugar para determinar exactamente qué fue lo que causó el derrumbe. Para esto, trabajan en la remoción de los restos de la edificación con el objetivo de llegar a sus cimientos. Las sospechas de los peritos apuntan a daños estructurales y movimiento de maquinaria pesada en la obra que conducía el último detenido del caso. Mientras tanto, las fiscalía investiga si las rajaduras, problemas en las cañerías de agua y cloacas y las tuberías viejas, rotas y con arreglos precarios, que reportaron los albañiles que trabajaban en el hotel, contribuyeron al colapso del edificio.
La investigación
A más de cuatro días del impactante derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, la investigación avanza y revela nuevos detalles sobre los motivos que provocaron la catástrofe. Este fin de semana se supo que dos meses antes del derrumbe, el 20 de agosto, el director de Inspección de Edificios Privados de Villa Gesell, Nicolás Federico Valdez, había ordenado la paralización inmediata de las obras en el edificio, luego de que se reportaran movimientos de materiales y escombros relacionados con la construcción de un ascensor. Sergio Paco Laura, uno de los contratistas detenidos, declaró haber recibido la notificación y se la comunicó inmediatamente al arquitecto a cargo de la obra, Jorge Enrique Bonavita, quien le respondió: “Sigamos hasta que no venga una orden de arriba”. A pesar de la gravedad de la situación, no se realizó una inspección municipal antes ni después de emitir la orden de paralización.
La obra estuvo paralizada por dos horas -lo que tardaron en almorzar los obreros- después de la notificación, para luego volver a trabajar de inmediato por las ordenes de Bonavita que, a pesar de que su firma no figure en ningún lado, los contratistas lo señalan como el responsable de la obra. El contratista Laura también aseguró que le comunicó sobre la orden de paralización a Nahuel Stefanic, colaborador cercano del dueño del hotel y una de las víctimas del derrumbe cuyo cuerpo hallaron entre los escombros.
En el hotel se estaban realizando dos obras en simultaneo. Por un lado, la refacción general, que incluía el cambio de ventanas, puertas y pintura, y por el otro la instalación de un ascensor. Según declararon los albañiles que allí trabajaban, Bonavita indicó que la arquitecta María Paula Lagana debía encargarse de resolver la situación de la paralización de la obra y renunció a mediados de septiembre, dejando a Lagana a cargo, quien visitaba una vez una semana el hotel para reunirse con el dueño.
Por la investigación que lleva adelante la fiscal Verónica Zamboni, este sábado detuvieron a Bonavita, al descubrir que el hombre de 55 años era el arquitecto que dirigía la obra de forma clandestina, y los imputaron por el delito de “estrago culposo agravado por existir víctimas fatales y por acusar peligro de muerte a otras personas”. El domingo Zamboni lo indagó pero después de dos horas reunido con su abogado, definieron que no declare.
La participación de Bonavita en la construcción despertó la indignación de los vecinos de Villa Gesell, ya que, en un principio, el había sido celebrado por la comunidad al ser uno de los primeros bomberos en sumarse a las tareas de rescate en el hotel. Además de arquitecto, el hombre cumplía funciones en el cuartel de General Madariaga, donde alcanzó el rango de ayudante mayor tras 17 años de servicio.
Bonavita se convirtió en el sexto detenido por el derrumbe que dejó un saldo de tres muertes, una herida y al menos cinco desaparecidos. Además de él y Laura, la fiscalía ordenó la captura de Miguel Andrés Choque Juchani, Diego Alberto González y Celso Pérez Paco —los tres albañiles que trabajaron en las obras– y de Rubén Osvaldo Taquichiri, contratista de la localidad Ostende involucrado en las refacciones del túnel del ascensor.
La mujer que fue rescatada de los escombros durante las primeras horas del operativo y trasladada a un hospital de Mar del Plata donde se recupera, es María Josefa Bonazza de 79 años, esposa de Ciocchini.
Desde que comenzó el operativo por el derrumbe ya se confirmaron tres víctimas fatales: Federico César Ciocchini, artista plástico de Balcarce, María Rosa Stefanic, la última dueña del complejo, y su sobrino José Nahuel Stefanic.
FUENTES: Fiscalía de investigación – Página 12