Un hombre fue asesinado la noche del viernes durante un asalto en su finca de Maipú Mendoza. A la víctima, identificada como Felipe Villca, de 52 años, le robaron un televisor, una garrafa y un furgón. El hecho ocurrió cerca de las 22, cuando el hombre se encontraba junto a su familia su vivienda, ubicada dentro de la propiedad rural de carril Los Álamos y ruta 20, en el distrito de Fray Luis Beltrán.
“Ha sido un Día del Trabajador horrible para nosotros, hasta nos hemos olvidado de saludarnos”, confesó llena de dolor una familiar de Felipe Villca Condorí, el chacarero que fue asesinado el viernes por delincuentes en su casa de Colonia Bombal, Maipú.
Durante la tarde de este lunes, lejos poder disfrutar del feriado para celebrar o descansar, la familia de Villca se reunió para empezar a despedirlo con una ceremonia íntima en la que quemaron su ropa y algunas pertenencias personales.
El hombre tenía 52 años, era padre de cinco chicos y hace seis años emigró con junto a su esposa, Esperanza, desde su Bolivia natal, en busca de un mejor futuro. Con enorme esfuerzo, la pareja y sus hijos pudieron establecerse en una propiedad rural de la citada localidad maipucina, donde se dedicaban al cultivo de hortalizas como la lechuga, el tomate y pimiento.
Sin embargo, la inseguridad golpeó con fuerza y el viernes por la noche vivieron un verdadero infierno cuando dos malvivientes encapuchados irrumpieron en la finca donde viven y los atacaron con armas de fuego.
Los ladrones actuaron con extrema violencia y agredieron a golpes de puño y culatazos a Villca y a su pareja. “Estábamos afuera con mi marido cuando llegaron; él recién estaba saliendo de trabajar en la chacra. Los chicos estaban adentro de la casa”, comenzó a relatar Esperanza en charla con el medio El Sol, todavía con su rostro dañado y su cabeza lastimada por las agresiones de los delincuentes.
La mujer contó que los dos sujetos tenía la cara tapada y por la oscuridad de la noche no alcanzaron a verles sus características físicas principales. “Me pedían dinero, el celular. Yo les decía que se llevaran lo que quisieran y pedía auxilio”, agregó.
Con la intención de amedrentarlos para que les entregaran el botín que buscaban, uno de los maleantes efectuó un disparo intimidatorio dentro de la propiedad, en dirección al piso, cerca de uno de los hijos de Villca: “Nos decían que iban a matar a mi hija y terminaron asesinando a mi esposo. ¿Quién me lo devuelve ahora?, ¿Cómo hago para seguir con mis hijos sola?”, reclamó Esperanza entre lágrimas.
Acompañada por sus familiares, la mujer pidió “que se haga Justicia” y que el gobierno los ayude a ella y a su familia. Los autores pudieron llevarse algo de dinero, pero también sustrajeron pertenencias indispensables para el día a día: ropa, calzados, colchones, mantas para el invierno, celulares, la comida que tenían guardada en la heladera y hasta la cena que la mujer había preparado para sus hijos.
Eso no fue todo, su única movilidad, una camioneta utilitaria Mercedes Benz Sprinter blanca fue utilizada por los asaltantes para cargar lo robado y darse a la fuga. Horas más tarde, policías la encontraron abandonada en la localidad de El Central, en San Martín. “La destrozaron y la desguazaron. No tenemos dinero para costear los arreglos”, explicó la esposa de la víctima fatal.
“Somos bolivianos y somos gente de trabajo, no por eso nos tienen que matar como a un perro. Exigimos justicia, queremos que atrapen a los autores y que esto no le pase a nadie más”, sostuvieron los parientes de la víctima.
La familia de Villca también reclamó que las autoridades coloquen un rondín policial durante las noches en el domicilio, ya que la esposa del fallecido y sus hijos “siguen con miedo” y aseguraron que ningún funcionario judicial se comunicó con ellos para asesorarlos o comunicarles las novedades de la investigación.
La mira en las cuevas del centro
Para los detectives policiales y judiciales que tomaron intervención en la causa, la principal hipótesis es que los autores fueron en busca de los dólares que Villca había cambiado días atrás en una cueva financiera del centro mendocino.
Más allá de que los malvivientes alcanzaron a sustraer algunos billetes, en la casa de las víctimas quedaron 5.500 dólares (alrededor de 2 millones y medio de pesos al cambio blue actual) y 39.000 pesos.
Por eso, la lupa está puesta en esos locales clandestinos de cambio de divisas, ya que creen que desde allí aportaron el dato a los delincuentes que perpetraron el asalto.
Hasta este lunes, el expediente liderado por la fiscal de Homicidios Andrea Lazo se mantenía sin detenidos, aunque seguían algunas pistas y aguardaban por los resultados de informes periciales para avanzar sobre la identidad de los autores.
El crimen
Corrían las 22 del viernes, cuando dos malvivientes encapuchados irrumpieron en la finca ubicada sobre la ruta 20, a unos pocos kilómetros del carril Los Álamos.
Los individuos armados redujeron a la familia mediante agresiones físicas, sustrajeron dinero, pertenencias y cargaron todo al furgón de las víctimas.
Antes de retirarse con el botín, obligaron a Villca, quien ya estaba herido, a subir al rodado y se retiraron. Sus familiares pudieron dar aviso al 911 y al cabo de media hora arribó la primera movilidad.
Al ponerse al tanto de lo sucedido, se practicó un rastrillaje por el interior de la finca y los efectivos encontraron a Villca sin vida. Aparentemente, los asaltantes lo ultimaron a golpes con un pico y descartaron su cadáver dentro de la propiedad.
Pese a que junto al cuerpo se halló una vaina servida, los primeros peritajes de la Policía Científica determinaron que no fue ultimado con un arma de fuego, ya presentaba múltiples hematomas en el rostro y una herida contuso cortante en la zona occipital izquierda.
Horas después, durante la tarde del sábado, fue encontrada la Mercedes Benz Sprinter de Villca en el Este provincial. El rodado podría transformarse en una prueba clave para la investigación, en caso de que se levante algún rastro o huella que permita identificar a los maleantes.
FUENTE: El sol.com.ar