El Ejército israelí detuvo a 240 personas en una incursión en el hospital Kamal Adwan, en el norte de la Franja de Gaza. En su irrupción, las tropas forzaron la evacuación de pacientes, personal médico a quienes detuvieron, torturaron y prendieron fuego en varias habitaciones. Los grandes medios no hablan del médico que enfrentó sólo con su bata a las fuerzas israelíes.
El Dr. Hussam Abu Safia, director del hospital Kamal Adwan en Beit Lahiya, fue detenido por las fuerzas israelíes durante una redada el viernes pasado. Este hospital es uno de los pocos que aún operan parcialmente en el norte de Gaza, y el arresto ha generado preocupación internacional. Según informes, Abu Safia fue golpeado y obligado a vestir ropa de prisionero, y su paradero actual es desconocido. La Organización Mundial de la Salud ha perdido contacto con él, aumentando la inquietud por su seguridad.
Este incidente es el segundo arresto de Abu Safia en dos meses, en un contexto de creciente violencia en la región. El Ministerio de Salud en Gaza ha denunciado el trato recibido por Abu Safia como parte de un patrón de agresiones durante las operaciones militares. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos acontecimientos, subrayando la necesidad urgente de proteger al personal médico y las instalaciones sanitarias en medio del conflicto.
LOS GRANDES MEDIOS NO HABLAN DEL CASO DEL MÉDICO
En un acto que ha conmocionado al mundo, el Dr. Hussam Abu Safia, reconocido médico palestino y emblema de firmeza y moral en tiempos de adversidad, ha sido arrestado brutalmente por las fuerzas de ocupación. Según testimonios, fue golpeado, despojado de su ropa a la fuerza y detenido de manera injusta, dejando un profundo vacío en la comunidad médica y humanitaria.
El Dr. Abu Safia se ha convertido en un ícono de resistencia tras años dedicados a salvar vidas en condiciones extremas. Durante los recientes ataques al Hospital Kamal Adwan, enfrentó una serie de agresiones directas: fue rodeado, herido y amenazado, mientras las fuerzas de ocupación ejecutaban a su hijo y a otra menor en un intento de evacuar el hospital. En un acto de dolor y valentía, enterró a su hijo en el patio del hospital, negándose a abandonar a sus pacientes y su deber profesional y nacional.
A pesar de tener la posibilidad de refugiarse en el extranjero gracias a otra nacionalidad, el Dr. Abu Safia optó por quedarse en Gaza, resistiendo junto a su pueblo.
Fuente consultada: Aljazeera