Este testimonio, como de otras víctimas, piden que las autoridades bolivianas en argentinas tomen los casos e investiguen el negocio ilegal que afecta a miles de personas en la frontera Argentina – Bolivia.
Alicia V., conto la pesadilla del retorno de Bolivia a Buenos Aires en uno de los micros truchos en la frontera. De este, hay muchos casos, pero pocos salen a denunciarlo públicamente.
Ella volvía, junto a su marido y sus dos hijos menores, de unas vacaciones en Bolivia. Contó que siempre regresaban en micros conocidos pero eligieron este por(Flechabus) por ser conocido y por los precios. Este tenia destino directo de La Quiaca (Bolivia) a Buenos Aires (Argentina). Pero este hizo un transbordo no anunciado: “Los que van directo a Buenos Aires tienen que bajar acá”, les comunicaron a los pasajeros que descendieron en un barrio popular de Jujuy. Les ofrecieron subir a otro micro, con un baucher trucho. “Ya presentía algo. Le dije a mi marido que averigüe otros micros pero ya no habían”, relato la damnificada.
En el micro trucho había más de 40 personas. El costo del pasaje era de $25000 con pagos extras de $2000 por pasajero, que no incluía comida, ni seguro ni comodidades mínimas para un pasajeros que viaja muchos horas ahi. Algunos iban de a pie en el viaje hasta Buenos Aires. A los que protestaban les decían “¡Vayan a La Quiaca a reclamar!”. Otros que se dieron cuenta de esto, nos cuenta, que intentaron bajar del bus, no les permitieron, les cerraron la puerta y avanzaronel camino. Ademas dijo: “Nos sacaron los boletos para no poder hacer los reclamos”.
“No me da vergüenza mi caso pero les cuento para que no le pase a otra gente”. A la fecha no hizo ninguna denuncia a la policía porque ante estos hechos les dicen que tienen que hacer la demanda en la jurisdicción que paso el hecho (La Quiaca, Jujuy). A su vez espera que las autoridades de la colectividad boliviana en Argentina, como allá en Jujuy, actúen y acompañen estas investigaciones.